Otra historia

Es un libro voluminoso,
antiguo, bien encuadernado,
lo abre,

usando una cuchilla dibuja el hueco,
marcando y recortando las páginas, sin temor.

Imagino que primero colocó la pistola,
dejando también, cuidadoso,
un hueco abajo, a la derecha, para las balas.

Con la cuchilla marcó la forma del arma en la página,
y siguió cavando, excavando,
la forma misma de la pistola.

Fue abriendo hueco hasta que el arma
encontró acomodo perfecto,
como una cartuchera,
entre las páginas del libro.

Colocó las balas en el hueco abierto para ellas
y comprobó que el libro cerraba perfectamente,
solo era un libro más,

pero con una pistola dentro.

Quemó los restos de tanta excavación,
los papeles sobrantes,
con todas sus pequeñas letras,
y eso que pensó que tal vez allí,
entre aquellas sobras,
quizá hubiera también una historia,
vale, se dijo, pero esa
será otra historia,
y no esta.

Coloca el volumen,
de nuevo, de vuelta
en su lugar en la estantería,
es solo un libro más,
pero con una pistola dentro,
sí, mira,
es solo un libro más.


Nadería #2

Como si nada,
nada, nada de nada,

tú haz como si nada.

Se termina aquí
nuestra historia de amor,
que más o menos fue nuestra,
y que más o menos fue de amor;
y seguimos ahora, ya,
con nuestra vida,

y mira, tú y yo,
en estos años, qué poco nos hemos separado,
pues va y se termina,
se rompe, estalla, se evapora,
aquí, ahora mismo, ya, de un segundo a otro.

Pero, mira, escucha,
seguimos con nuestro vida
y hacemos
como si nada.

Como si nada,
nada, nada de nada,
y seguimos, como si nada.

Esta historia, que más o menos fue nuestra,
y más o menos fue de amor,
aquí se termina,
como si nada.

Has estado un tiempo haciendo como si algo,
pero desde ahora y hasta nueva orden,
tú haz como si nada,

has estado haciendo como si algo,
haz ahora como si nada.