Pasé un invierno en una casa en el campo. Si la cámara se moviera se vería la chimenea donde se asaban las castañas. Mi novia de entonces hacía unos muñecos preciosos de plastilina y a los dos nos encantaba la animación. Forma parte de una película llamada 7 maneras de distinguir y reconocer a un loco. Ahora que soy mamá (ah, no, perdón, papá) me sigue haciendo gracia.
Año2002Duración1 min 05 seg